un lugar ideal para explorar la ciudad y sus alrededores

Me encantó la atención excelente y el desayuno con mucha variedad durante mi estancia. Además, estás a solo 500 metros de la encantadora ermita de Sant Pere, perfecto para un paseo tranquilo, y a menos de 7 kilómetros de la famosa escultura de Gaudí, ideal para los amantes del arte y la arquitectura.

La atención del servicio fue lo mejor de la estancia.

Al llegar, nos encontramos con una habitación pequeña e incómoda para tres personas, a pesar de que habíamos reservado una habitación triple. Además, la ducha nunca tuvo agua caliente, lo que fue muy decepcionante. A pesar de pedir ayuda al personal, no se mostraron dispuestos a buscar una solución que nos permitiera quedarnos cómodamente.

De verdad que lo aconsejo para una pequeña escapada,

agradable habitación, excelente ubicación, desde donde se inician las rutas de senderismo, y acogedora atención, la recepcionista fue muy amable al facilitarnos información sobre los mejores lugares para visitar en la ciudad.

Estoy totalmente satisfecho

poca variedad en el desayuno, la fruta escasa y sin sabor, y el café quemado, qué decepción. además, las camas son horribles, me desperté con un hematoma, como si hubiera dormido en una camilla. casi pensé en dejar un buen comentario, pero no puedo. esperaba un trato especial, pero solo fui un huésped más en este hotel.

La cena fue un festín de sabores, con un menú de tres platos que hacían cantar las papilas. disfrutamos de la piscina, aunque pequeña, estaba limpia y perfecta para relajarnos. La habitación era cómoda y espaciosa, ideal para descansar tras un día de exploración.

El desayuno dejó mucho que desear, con opciones limitadas y poca variedad. Aunque la atención fue amable, nos sentimos un poco ignorados al llegar, ya que tuvimos que esperar un buen rato antes de ser atendidos.

Las almohadas eran horribles, pero el baño tenía un buen espacio para moverse.

Este lugar resulta perfecto para desconectar. Atención encantadora, habitación cómoda e ideal para descansar tras un día de exploración. Piscina con buenas vistas, ideal para relajarse. Este rinconcito no se deixa esquecer!

Recomiendo para familias que buscan tranquilidad

El hotel está bien situado para visitar pueblos bonitos cerca como Miravet. Las habitaciones eran amplias y limpias, con un desayuno bastante completo que te dejaba listo para el día.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Excelente atención y un entorno bello

La atención fue sobresaliente, especialmente por parte del camarero Jorge, quien se preocupó por guiarnos en la búsqueda de comida al llegar tarde. La ubicación del hotel, rodeada de montañas y un entorno natural, lo convierte en un lugar perfecto para desconectar. La habitación era espaciosa y muy luminosa. Sin embargo, una mayor insonorización sería un gran aporte para mejorar la experiencia.

la habitacion es amplia y cómoda, pero el wifi es muy lento.

La atención fue excelente, especialmente con el personal del café que fue muy paciente al ayudarme con mi español. Sin embargo, el wifi era un poco lento y faltaban algunas comodidades en la habitación, ya que no había nevera.

La habitación era espaciosa y muy luminosa, perfecta para descansar después de un largo día de trabajo. El aire acondicionado fue una gran ventaja para mantener un ambiente agradable, además de contar con un escritorio bien equipado que facilitó mis tareas laborales. La cama era grande y extremadamente cómoda, lo que me permitió recargar energías totalmente.

No hay colgadores en la habitación.

La situación del Crisol es realmente excelente, cerca de rutas de senderismo y con un entorno natural que favorece la desconexión. Las instalaciones son adecuadas para reuniones de trabajo, con salas que permiten diferentes configuraciones que se adaptan a las necesidades de los clientes empresariales. La atención del personal fue sobresaliente, destacando la eficacia en la gestión de los detalles durante mi estancia de trabajo, lo cual facilitó que todo funcionara sin inconvenientes.

La oferta de desayuno podría ser más diversa y completa.

El desayuno dejó mucho que desear, con poca variedad y opciones limitadas. La habitación era espaciosa y muy limpia, lo que se agradece al final del día.

La habitación era espaciosa y luminosa, ideal para relajarte después de un largo día. La cama cómodamente grande contribuyó a una buena noche de descanso, lo cual es esencial para cualquier viaje.

Pasamos una noche y, desafortunadamente, hubo un cumpleaños al lado de la piscina, con música a tope que se escuchaba en la habitación. Esto hizo que no pudiéramos disfrutar de la zona de la piscina, ya que parecía más un evento privado que un lugar para relajarse. Adicionalmente, las instalaciones requieren una reforma, ya que estaban bastante obsoletas. incluso el aire acondicionado estaba a toda máquina cuando llegamos, lo que no ayudó con el frío de fuera. En la mañana, el desayuno fue decepcionante, con poca variedad y algunas cosas ya agotadas.